8 de julio de 2022

MI VIAJE

 MI VIAJE de Sergio Neinadel


Subo a aquel interno de la 14 ramal Antenas que huele a pino. Todo brilla.

Especialmente brillan los tapizados de cuerina, los revestimientos de madera terciada, y obviamente, los espejos donde se leen los nombres "Rodolfo," y "Julita" en diagonal a los biselados. Al centro del espejo frontal hay una calco de Gardel y cuelgan dos escarpines.Uno rosa y otro celeste.

   Sobre la palanca de cambios que florece desde el piso a la derecha del conductor una hermosa esfera de colores irradia luz colorida cada vez que el chófer frena.. Su rostro me parece conocido. Cada vez que gira de perfil para cortar boleto intento robar información pero salvo la nariz y un poco más ...el resto se me oculta entre el brillo de una calvicie y lo ridículo de un bigote.

    Por la radio se escucha la voz de Héctor Larrea en su Rapidísimo anunciando a Rufino interpretando....un tango cuyo título ,por culpa del bocinazo, no llego a distinguir.Tras recorrer con la mirada los llamativos farolitos de colores uno por uno me puse a leer los cartelitos que anuncian que: " La prohibición de fumar rige tanto para el conductor como para los señores pasajeros" o aquel otro, que proclama : "En época invernal, mantenga cerradas las ventanillas". Incluso hay un cartel más que sin asco, nos alerta: "Prohibido escupir".

     Tener siete años y ser curioso me permite comprender aquellos códigos y la mística convicción del augur impreso en los boletos capicúa.

      El viaje se me hace corto y ya debo bajar. Bajo. Ya en la vereda con todo el peso de la gravedad y el saltito habitual...me desprendo de la inercia, miro hacia atrás.En un último intento trato de ver al que conduce. Pero es tarde. Se aleja mientras miro que feliz me saluda con su mano y me guiña el ojo ese que soy con siete años y mi debut como pasajero.

      Llorando vuelvo a no se donde con mi ridículo bigote y está nariz incorregible. Pelado nostálgico con un boleto picado . Eso soy.

28 de junio de 2022

UN HOMICIDIO POÉTICO

 

Un homicidio poético. Matías Gil



Siempre para esta fecha, voy a aquel lugar, ese lugar donde para mi gusto ocurre un feo homicidio. Sé que todos los homicidios son feos, no pensaran que soy loco, soy bastante cuerdo, tengo mis cosas como cualquier persona, pero soy bastante cuerdo. Seré algo indiferente, a veces, en algunas cosas, pero como todos.
            En fin, cuando cae la fecha me dirijo a este lugar, al cual estoy yendo en este momento, con la mismísima falsa ilusión de ver un homicidio poético. ¿Por qué un homicidio poético se preguntará? Y porque… es algo que uno va deseando desde que empieza hasta que termina la pelea. Sí, hay una pelea, lo acaba de notar y es obvio que es a muerte. Pero, a usted realmente lo que le importa, es el motivo por el cual yo quiero que uno de los contrincantes lo mate al otro. ¿Verdad? Bueno espere que ahora le cuento.
            Voy hasta la sucia y oscura ventilla. De la cual me observa un títere de este matadero, y yo parte del mismo titiritero compro la entrada. Me dirijo hasta las gradas. Me acomodo, siento el olor a muerte, miro la arena de combate. Los demás espectadores burbujean de júbilo. No es algo que comparta, yo no lo veo como una fiesta, solo espero el momento poético.
            Muy bien, ¿en qué estábamos? Ah ¡Sí! Quiere saber por qué yo elijo por así decirlo, un favorito, un predilecto, el cual tiene la exactitud de poder llevar a cabo este homicidio.

Bueno, los rivales están a punto de salir al campo.

Sale por un lado el primero de ellos, un hombre de postura firme, que parece refinado con su atuendo llamativo, lleno de lentejuelas y su muleta roja. Y por el otro lado sostienen a la bestia. Es hermosa, sí, una bestia hermosa. Debe pesar unas dos toneladas, es enorme. Lo están enloqueciendo para que el ardiente rojo le nuble la vista y solo quiera embestir, sin técnicas, asestar su golpe.
            ¿Sabe usted lo que está a punto de hacer ese hombre que presenta una prepotente elegancia? Lo va a marear y a clavarle varias lanzas en el cuello para evitar que pueda levantar la cabeza y fijar mejor el blanco. Y cuando se canse de jugar con la bestia, la va a intentar matar. Dígame la verdad ¿Usted qué piensa?  ¿Le parece bien? El hombre en un intento de… podemos decir… dosificación toma la rienda y la decisión en la vida del otro ser y encima si no logra matarlo puede venir otro a hacer su trabajo sucio… sí, una especie de divinidad. ¿Y todo esto para qué? Para el deleite de un público, vulgar, insípido e indiferente. Sepa que por eso tengo un elegido, en este horroroso espectáculo.
            Justo observo que la bestia casi logra una estocada. El hombre pierde su firmeza, junto con unas cuantas lentejuelas. El miedo al igual que la sangre desbordan la herida. Y la bestia lo sabe, por eso no se demora en seguir la carrera e intentar lograr la estocada final. Las piernas del hombre se notan flojas, la osamenta se acerca a gran velocidad… y da en el blanco. El hombre es desclavado del suelo con una facilidad sorpréndete, pero queda aferrado a la bestia, que con unos cuantos sacudones de cabeza logra desprendérselo dejándolo tendido en el suelo, sin moverse 
            ¡No lo puedo creer, se me pone la piel de gallina! El llanto es de felicidad. ¡Por fin se produjo este momento! ¿Sabe cuánto vine a este horror? Cientos, miles de veces. Y nunca pude presenciar el homicidio poético. No creo que a alguno le pase lo mismo que a mí. Observo que la multitud sigue en júbilo. ¿Realmente creen que es una fiesta? Por alguna razón son espectadores ¿no?
            Tal vez si no hubiera público, no habría show. Es así la cuestión. Será que todes son así, será que yo también soy así…

27 de abril de 2022

Puro traje y sombreo de Romina Brisindi


¿Cuándo se terminan las historias que tenemos para contar,

 que se cuentan y se observan?

Ya lo sabrán. 

Mientras tanto yo les cuento que un chiquito gris de un cuento

 cuenta historias ya contadas. 

Pero no se cansa de repetirlas, 

aunque cada vez se engricezca más 

y más chiquito se vuelva.

Terminó la secundaria con honores. 

Tan alto era él y hasta le sobraban los colores

Caminaba y en tanto camino se iba gastando,

y al gastarse se achicaba su estatura y sus valores.

Rezongando facultaba, y a todos denigraba.

Consiguió trabajo en un banco mientras se recibía de contador,

su voz fuerte y grave lo llevó a la mayor postulación. 

En ella se mantuvo a gritos y deshonras 

mientras se burlaba de mujeres y hombres en las sombras.

Algunos lo acompañaban festejando sus sobornas 

otros lamentaban tanta cultura desperdiciada.

En las reuniones se lo veía brillar simpáticamente, 

cortejaba a una dama quien creía ser su única elegida.

 Años después de mucama la querría. 

Pavoneaba moviendo su plumaje, 

soberbio de avaricia y embriagado de poder se decoloraba.

Aunque resultara increíble ya nadie lo respetaba.

Su palabra no tenía valor 

su lengua zigzagueante solo causaba dolor. 

Chiquito se volvía cada vez que alguien lo enfrentaba.

Hasta el colectivero un día ya cansado 

al hombrecito grosero a bajarse lo obligó. 

El muy iluso se creía que por ser diplomado gerente

 y casi abogado, iba a ser respetado.

El traje le sobraba, las mangas, arrastraba y tropezaba con el pantalón.

Su voz se agudizó tanto que parecía un grillo cantar 

en lugar de pedir como siempre con gritos graves café a su secretaria 

un chillido salía de su garganta.

cuando ella lo vio se echó a reír sin compasión.

¡¡¡Miren que chiquito se volvió!!!

Un tumulto señaló al chiquito grisáceo, 

nadie creyó nunca ver desaparecer el poder.

El problema que queda es que hay muchos pavos pavoneando 

bien pavotes, por ahí repitiendo la historia del chiquito.

Lo que no se enteran los ignorantes que no quieren ver 

es que aún queda una horda de trabajadoras 

esperando por ellos y dejarlos sin colores,

desnudos, correr.

Ahora, apenas se lo puede ver en un rinconcito de la oficina 

o en el bar de la equina. 

Debajo de su traje, puro harapo este,

el sombrero lo tapa.

A lo lejos se escucha grillosear 

Aunque quizás sea lloriquear.

 


18 de noviembre de 2021

OBSESIÓN

 

Por Romina Taccone


Te soñé oscuro,


tembloroso,


gigante en una cajita de ratón.


Las extremidades al filo del bloque.

16 de octubre de 2021

TODO POR UNA MANO

Por Héctor Corti

¿Cómo me metí en este quilombo? La verdad, no sé. Ahora dudo si todo esto que pasa es cierto, lo estoy soñando o me transformé en un personaje de una película bizarra clase Z. De lo que estoy seguro es que la cabeza me estalla por el teléfono que no para de sonar y por el montón de periodistas que hay afuera, hablando pelotudeces en vivo y en directo sobre si es verdad lo que encontré o si estoy loco de remate. Encima Patricia, en lugar de estar a mi lado haciéndome el aguante, aprovechó sus cinco minutos de fama y se fue para hablar de mí, de nuestra historia y de un montón de cosas más, en la tele. Todo por esa puta mano que no sé dónde carajo se metió. Pero apenas la encuentre, ahí sí me van a conocer. Abro la puerta, se las muestro y les cierro la boca a todos y todas.

1 de octubre de 2021

A SAN MARCOS SIERRAS

 

Por Romina Brisindi

Otra vida, otro tiempo sin tiempos.

El río arrullaba las manzanillas que crecían, aunque no quisieran hacerlo, desordenadas. Respiraba profundo. Mientras los escuchaba a lo lejos reírse, me penetraba el aroma de cada árbol, de cada planta. Los identificaba.

27 de septiembre de 2021

SONORA

 

Por Héctor Corti

Como cada año, en la tierra norteña de Sonora se realizó con sonoridad la Fiesta del Sonido y del Soneto, en la que cada sonorense participó en el festejo e hizo su parte para deleitar a los visitantes.

17 de septiembre de 2021

LA LUNA Y SU ECO

 

Por Fernanda Benedetti

El cielo marrón y dos lunas, una hecha de blonda calada infinitamente y la otra de un óleo grueso con pinceladas de a golpes blancas y grises. Un volcán en erupción que chorrea brea caliente, negra, opaca, que desciende cual río la ladera e inunda la base, como sumergiendo al volcán en su propia furia, llegando al mar, que azota la costa con una brutalidad increíble, acorralando contra la negrura que hierve, a toda esa masa deshecha, que el terror y el espanto rompió en mil pedazos, al borde de transformarlos en basura. La blonda atrapada de pena, se va dejando llenar sus agujeros por los miles de tentáculos del magma emergente, para sumergirse lentamente en el infierno.

10 de septiembre de 2021

BASILISCO

 

Por Eustaquio Soria

Qué afortunadas que son la luna y esa estrella que está al lado en el espacio aséptico. La noche de mañana volveré a mirarla y estarán allí, otra vez, guardando distancia celestial, misteriosa distancia.

7 de septiembre de 2021

PLAYA

 

Por Beatriz Heber

Estoy sentada en la reposera bajo la sombrilla que me protege del sol ardiente en esta playa a la hora de las sombras más cortas. Las olas del mar hasta hace poco lentas y suaves ahora se suceden vertiginosamente en picos que el sol hace destellar. Aunque estoy lejos del mar algunas gotitas me están mojando.

2 de septiembre de 2021

NEGRO PROFUNDO

 

Por Héctor Corti

Veo la oscuridad. Negra, profunda, densa. Incrustada en mis pupilas. Vencedora sobre mi intento de conseguir un vestigio de luz. Tenebrosa. Fantasmal. Agobiante. Protagonista de una irreal realidad.

27 de agosto de 2021

LOS POBRES MUEREN PRIMERO

Por Eustaquio Soria

Esa mañana me despertaron los traqueteos del aparejo, los gritos de los albañiles de un piso a otro y el chocar apagado de maderas que ellos apilaban en la construcción. El rojo de los ladrillos, su asentamiento gris de la argamasa y las columnas de cemento se iban tapando con el revoque que vomitaba la máquina desde el andamio de altura, balanceándose allá arriba. ¿Mboy Ary añongatu va'erã ajogua hãguã ko oga ? (1)

22 de julio de 2021

DE CABEZA SE VE MEJOR

 

Por Matías Gil

Ya tengo 40 años, me levanto de una noche de insomnio, son las 7am. Agarro mi guitarra y me siento en el balcón rodeada de plantas. El jazmín se desliza con satisfacción por mis orificios nasales, y siento como si estuviera durmiendo. La madera, suavemente, se aferra a mi mano provocando una relajación en la muñeca. Y las cuerdas ásperas me lijan los dedos, afinándolos para la primera nota. El verde fuerte y brillante de las hojas me envuelve como amazona. Entre ellas una oruga tímida amarilla y negra me mira. Empujo con esfuerzo la saliva seca y apelmazada, mientas la lengua pelea entre vestigios de whisky y tabaco.

15 de julio de 2021

DE CIGARRAS Y CHICHARRAS

 

Por Eustaquio Soria

Canta la cigarra en el verano de Buenos Aires.

Comienzan temprano con sus músicas, temprano sienten, intuyen, les llega el mensaje. No importa si el sol brilla o está nublado, las cigarras son tocadas por el calor, empujadas a brindar todo su arte en un escenario etéreo.

19 de junio de 2021

A LA MADRUGADA

 

Por Liliana González

Primero fue el agua, empezó a correr por sus piernas en forma cada vez más abundante… “me estoy meando”, pensó con asombro, ya que no había tenido ninguna sensación apremiante en su vejiga. Estaba sola a la orilla del río que discurría cantando entre las piedras desde el Cerro de la Cruz. Levantándose la pollera empezó a cruzar hasta la otra orilla. Tenía que huir. Lo había decidido. Debía llegar hasta el rancho de su madrina que vivía en Cruz del Eje, porque el Jacinto había jurado que le mataría al crío.

16 de junio de 2021

LA FRACTURA


Por Fernanda Benedetti

Y cayó del techo. Siete pisos de vuelo mortuorio hacia la vereda, que lo aplastaría para convertirlo en una bolsa de piel llena de pedazos que no podían articular vida. La pasión, la locura y la muerte sintetizadas en un lago de sangre y un cúmulo amorfo de carne y huesos.

14 de junio de 2021

ME DIJERON QUE DETRÁS DEL HORIZONTE


Por Ariel M.

Hay una tierra que espera ser labrada. Y yo, aquí. Esperando. ¿Esperando qué?... Me miro en el espejo de mi habitación, que tantas veces fue mi confidente y mi consejero, y le pregunto: ¿Qué hago acá? Mientras tanto, rayos de sol me inundan entrando por esa pequeña ventana. Me asomo por ella, y quedo en una magia de mariposas que revolotean en torno a ese rosal; recuerdo de mi juventud. Hermosas, las Unas y la Otra. La mano de Dios firma ese cuadro singular de movimientos, alegría, colores, recuerdos. Al otro día y muy de mañana, decido ir en busca de esas tierras.

12 de junio de 2021

CAOS

 

Por Liliana González

Veo planetas hundiéndose en el mar profundo y  un cielo entero cayendo sobre las aguas. Veo todos los soles apagándose como enormes luciérnagas agonizantes. Ya no existen ni el aire ni el viento. Sólo se mueve el líquido oscuro, océano que gira vertiginosamente cubriendo el universo, tragando todo lo que hasta ahora había. Impávida, imperturbable miro el caos. En medio de la total tiniebla pienso; "Todo está bien". Sólo un punto de luz brillante permanece en silencio… Es la conciencia eterna. 

Ilustración :  La luna y su eco, Antonio Berni

10 de junio de 2021

ALÓ PERIDOL

 

Por Enrique Merelli

No me dice nada. Aprieto los ojos en un intento vano de reducir las molestias del entorno. Pero no me dice nada. Recorro el plano tratando de reconstruir en mi cerebro unos inexistentes trescientos sesenta grados, pero no me dice nada.

3 de junio de 2021

ESOS DEMONIOS MÍOS

 

Fernanda Benedetti

Esos demonios míos, esos enemigos imaginarios que me miran con sus ojos brillantes de quien sabe que cazó a su presa, mientras se afilan con delicadas limas los colmillos hirientes como dagas con los que me desgarran y me hacen sangrar sangre que fluye a borbotones como lava volcánica.

24 de mayo de 2021

LABERINTO

 

Sergio Neinadel


¿Dónde nos lleva esta barca amarrada al momento en que la he pintado? Oculté la casa a los olvidos, desangulé paredes, torcí escaleras para que nadie robe la verdad dormida bajo las tejas ingenuas. Los jardines pretorianos desarman la tristeza abarrotada y la sospecha idiota de saberlo todo. Rota la perspectiva, la rutina deja pasar nuevas luces en un siglo oscuro. Confío en que sabrás el resto, cuando ya nadie más me nombre.

Ilustración: Paisaje mediterráneo, Pablo Picasso

23 de mayo de 2021

AMARGO

 

Por Brenda Matossian


El sol apenas toca esa línea rectísima del horizonte. Trabajo en altamar donde se apaga esa fascinación tan propia de la playa. Acá, en aguas profundas, lo azul se vuelve ordinario y cotidiano. Incluso en sus constantes y pesadas variaciones resulta cansino. Pleamar y bajamar, pleamar y bajamar, tornadas una densa iteración. El mar es aburrido. La fauna resulta predecible después de tantos meses, como mi compañero de tripulación que tose y tose su silencio rítmico.

28 de abril de 2021

PLANTAR MEMORIA (*)

 

Brenda Matossian


La abuela Nina odiaba los pinos. Un odio que parecía irracional e infantil, odiaba los de Navidad, las fragancias, todo. Nadie le había preguntado jamás porqué.

26 de abril de 2021

PASADO Y PRESENTE (*)


                                 Por Sol Monestes


Leí…

hace unos años

que son necesarias

algunas décadas

para poder mirar

de frente, sin quemarnos,

los horrores del pasado.

24 de abril de 2021

EL ALEMÁN (*)

 

Por Matías Gil


Mi viejo, en su niñez, tenía un vecino el cual hoy no recuerdo su nombre. Pero sí recuerdo que era alemán, un dato algo curioso recordar una nacionalidad y no recordar un nombre. Este dato lo recuerdo porque mi viejo me contaba que cuando jugaban a la guerra, repetían la frase:-matemos a los alemanes- y él les decía, riéndose “¡¿Siempre con los alemanes?! Elijan otro país. Hubo muchos países que estuvieron en guerra”. Y agarraba una de las armas de juguetes hecha con restos de madera por los nenes y se ponía a jugar con mi viejo y los otros chicos, como si fuera otro niño. En esa época los nenes hacían sus propios juguetes, la imaginación se dejaba fluir sin tanta tecnología, con menos cosas materiales pero con otros valores. Esos valores iban a tener una caída, iban a sufrir un ataque provocado por un grupo de verdes asesinos que se iban a encargar de imponer el terror y destruir todo lo que las manos hayan creado. Destruir todo lo que sea a favor del pueblo.

22 de abril de 2021

TIO (*)

 

Por Agustín Tillet


Yo creo que debe ser algo que nos pasa a todes, cada vez que decimos de dónde somos. Claro, siempre depende del interlocutor o de la interlocutora. Pero, cuántas veces me ha pasado, cuántas veces nos ha pasado. Como siempre, depende de dónde estés hablando y con quién lo estés haciendo: a lo mejor en un taller de escritura, al decir que sos de Mercedes te preguntan por Casciari, o en un partido de fútbol te consultan por Biglia; a veces en un restaurante te curiosean por ver de dónde es el salame más rico, si de ahí o de Tandil. Pero sin dudas casi nadie se olvida de decirte “¡Ah! El pueblo de Videla”. No sé por qué nunca se acuerdan de Agosti, que no sólo integró la misma junta militar que el nefasto ciudadano ilustre recién nombrado, sino que además hizo desaparecer a su propio sobrino allí.

20 de abril de 2021

NUNCA MÁS (*)


 Por Fernanda Benedetti


Nunca más decía la tapa del libro. Era de color bordó con unas letras claras como pintadas desprolijas con brocha en un paredón. Me recorrió frío por el cuerpo, tenía 14 años, palpitaciones, un libro en la mano y miedo.

15 de abril de 2021

TRASPASO (*)

Por Héctor Corti

Ella tiene los ojos cerrados.

Su cuerpo menudo reposa en el sillón mullido. Los rayos de sol que filtran por el ventanal dan vida a su rostro pálido. El pelo fino, canoso y despeinado cae desprolijo sobre sus hombros. Se la ve tranquila y en su mundo de silencio. Parece que no advierte la compañía que le acaricia las manos finas y envejecidas. Que le pregunta si lo escucha. Pero no hay respuesta. Porque no hay palabras. Solo ausencia.

12 de abril de 2021

LA MEMORIA, UNA OBLIGACIÓN

 

Por Liliana Leiva

En el ámbito de la lectura y la escritura muchas veces hablamos de la memoria voluntaria e involuntaria. La voluntaria provocada por el deseo o por la incitación al recuerdo. Hay un esfuerzo deliberado en ello. La involuntaria, en cambio, ocurre porque algunas señales de la vida cotidiana, individual o social, nos traen al presente esos recuerdos que ya están grabados en nuestra memoria. Una magdalena mojada en té, es un bello ejemplo, que Marcel Proust nos regala en su texto En busca del tiempo perdido. Pero ya sea que haya voluntad o no, existe la posibilidad real de mantener encendida y activa la memoria. Sólo hay que ejercitarlo. Pero, ¿cuándo y para qué? Bueno, siempre y para no olvidar aquello que nos configura como seres individuales y sociales.

21 de diciembre de 2020

UN DIOS TANGIBLE


 Por Eustaquio Soria


El día había comenzado como cualquier otro: en pueblos de una calle asfaltada y muchas de tierra; en pequeñas y grandes ciudades; en el campo arado; en la estepa patagónica o en los glaciares; en un sendero serrano y en la tierra roja del litoral. Los almanaques, todos, marcaban la misma fecha y el mismo día. La misma fecha que muchos pondrían en un papel al iniciar sus quehaceres.

3 de diciembre de 2020

NOTICIA


Por Agustín Tillet


Subo corriendo con el vagón en movimiento. Lo veo a los lejos, un solo asiento libre. Sin embarazadas ni viejos alrededor. Me abalanzo sobre el pedazo de plástico y casi que caigo de culo. Me desplomo y cierro los ojos, pero a los pocos segundos se me abren: el rasguido de una chacarera me sobresalta. Giro todo lo que puedo el cuello y lo veo ahí atrás, mientras me doy cuenta que por eso estaba libre el asiento. “La puta que lo parió, es imposible descansar acá”, pienso para dentro. Me pongo los auriculares y saco un libro y el celular. Más fuerte no puedo poner el volumen y los compases de la chacarera siguen llegándome.

23 de noviembre de 2020

UN CUERPO EN LENTO DERRUMBE

 

Por Lucas Vera

Que la mujer enceguece es lo primero que pienso. Después, que no, que las cosas enceguecen si tienen brillo propio, y que lo que ella ― esta forma de cielo, de terror secreto ― tiene, no es ni brillo ni falta de brillo. Creo que organizar todas las lámparas del departamento en este sitio no fue una buena idea. Pero ya no estamos en el tiempo de las buenas ideas. Ese es mi tercer pensamiento. Las buenas ideas han quedado en el pasillo, en el golpe de un martillo, en la feria de una avenida sofocada donde la mujer se puso para que yo la encontrase.

17 de noviembre de 2020

OJO, QUE NO SE VE

Por Cristian Snaidero


No se lo veía cómodo maquillarse al payaso. Quizá no pueda agarrarle la mano a la lúdica tarea de fingir. ¿Te das cuenta todo lo que hay que esconder para ser ese payaso?

13 de noviembre de 2020

UNA NOCHE EN EL HUERTO DE CABEZAS


 Por Jésica Fernández


Había pasado varias noches de insomnio con esa idea rondándole la cabeza, esa no sería la excepción. Cerraba con fuerzas los ojos intentando permanecer quieto, inerte y así lograr engañar a los fantasmas que lo asaltaba en la oscuridad. Se levantó de un salto de la cama y como si su mano se moviera por voluntad propia deslizó lentamente los dedos temblorosos por la cortina. El contacto con aquel paño le produjo una sensación de asco y escozor en la piel, su estómago parecía dar un vuelco como si quisiera salirse.

5 de noviembre de 2020

EL PIRATA EN ALTAMAR


 Por Cristina Magno


Al arrastrarse en la tierra los anillos cambian sobre su cuerpo viscoso y marrón. La espuma que deja cada ola en su vaivén descubre un destello tornasolado del rubí de su meñique izquierdo. El rojo se torna naranja o morado cuando despunta el oro tímido detrás de los nubarrones que cubren el muelle de Mar de Ajó. Nueve anillos, uno en cada uno de los dedos de su mano excepto en los pulgares, y otro a modo de tobillera engalanando la pata de palo que asoma del raído pantalón. Un solo botón prende su camisa y deja ver vellos enrulados y mechas grises enredadas con algas y diminutas caracolas.

23 de octubre de 2020

SEIS AGUJEROS


 Por Matías Gil


El tornillo se encuentra donde siempre, cómodo, enroscado; apretado lo justo y necesario para no dañar cada filete de la rosca, solo se le ve la cabeza. Una gota de sangre cae justo en el centro, desparramándose por toda la hendidura en forma de cruceta. Por un momento tiñe la cabeza de rojo carmesí, rojo borravino, rojo… pero se termina cayendo por un agujero…

10 de octubre de 2020

QUEBRACHO BLANCO

 

Por Luis Roberto Acosta

Se levanta de la baja silla de madera rústica con asiento de paja. Deja el mate a un lado, sobre un cajón que aún conserva la corteza. Camina hacia la puerta, una bolsa de yute deshilachada pintada con cal. Sale de la casa, construida con columnas de madera virgen que parecieran haber sido trabajadas solo con machete y hacha. Las paredes son de barro y el techo, de paja relleno de tierra. Camina por el patio llevando su cuerpo de cien kilos y altura respetable. Una gallina se le atraviesa en el camino mientras otras vienen corriendo. El hombre pasa ignorándolas.

29 de septiembre de 2020

CUANDO NO HABÍA GOOGLE MAP


Por Sergio Neinadel

Zigzaguea el horizonte curvado sin nubes a la vista. Por arriba brilla el celeste donde impera el sol, por debajo se muestra una cuadrícula de tejados, muchas chapas de zinc y manchas de brea. Veo desde aquí, diseminados irregularmente, terrenos baldíos cruzados por piolines, y uno de estos cordeles se yergue y determina mi suerte de seguridad cadena. Tres antenas rojiblancas que superan los setenta metros, marcan los puntos más elevados de Ciudadela Norte. Pertenecían a una vieja repetidora de radio, pero ahora siento, que me corresponden.

16 de septiembre de 2020

UN 16


Por Liliana Leiva


(A la generación de la Noche de los Lápices)


Camino de duraznos amarillos

y el orgullo, misterioso latido,

traspasado por las risas

en un día de futura primavera.

14 de septiembre de 2020

LAS ROSAS

 

Por Romina Brisindi


Vuelvo a su cuarto, tiendo su cama, el perfume de ella aún invade mi laberinto corrugado. Amor suave, cariño bordado. En silencio me preparo, como desde hace cuatro años, cada tres de junio. Evito que se note la basura melancólica que arrastro. Subo el Sarmiento con los ojos ásperos, entiendo por qué nos rodeamos en esta muchedumbre marchitable. Ninguno sabe en esta comunidad trashumana por qué sufre el otro, sin embargo, nos entendemos.

10 de septiembre de 2020

FORRAJES O PASTIZALES

 

Por María Yacobe

Un punto rojo

titila como una estrella de bordes indefinidos

de luz intensa

“Así en la tierra como en el cielo”

danza en amarillos, rojos y naranjas

7 de septiembre de 2020

AMANTES

Por Les cacatúes sobrevuelan La Matanza (*)


El hombre nunca está sólo, siempre donde se encuentre, tendrá alguien que lo acompañe: una planta, un pájaro volando, la lluvia, muros, ruidos, olores, cadenas, recuerdos, infinidad de cosas, agradables o no.  Esta nota la encontré en un libro de Scalabrini Ortiz, "El hombre que está sólo y espera", la escribió Melina. ¡Cuánto te extraño! Voy a recomponer mis recuerdos. Estoy ansioso como el primer día en que te vi. Tu sonrisa me cautivó, luego las salidas. Estoy seguro, la vida se sonrojaba por la forma en que solíamos mirarla.

4 de septiembre de 2020

PERFUME DE JAZMINES

 

Por Héctor Corti


Son sombras difusas. De lejos no se pueden ver bien. Apenas se distinguen inmersas en una nube de niebla envolvente como si las protegiera o si las ayudara a ocultarse de vaya saber qué. Se ven deformes como montículos de basura a punto de soltar su podredumbre. El viento que une la distancia hace lo suyo. Se lleva el perfume de los jazmines. Y trae un olor acre y rancio. Aroma a diablo que insiste en permanecer.

29 de agosto de 2020

PORQUE LUCINA RESISTE

 

Por Liliana Leiva


Podrán atacarla mil veces y acá esteramos mil veces para decirle a la comunidad que Lucina Resiste. Las voces del odio que se levantan como un coro infernal y los hechos vandálicos como el sufrido ayer en la baldosa homenaje a la compañera detenida/desaparecida Lucina Álvarez, no serán más potente que quienes estamos para tomar sus banderas que siempre laten en defensa del arte, la justicia y la democracia. Los ideales que Lucina sembró y que anclaron de forma potente en la Escuela de Estética N°1 de La Matanza, llegaron hace 50 años para quedarse y multiplicarse. La cobardía de los de siempre que pretenden acallar y destruir, sembrar pánico y crear un clima de temor, no podrán frente a la verdad, la lucha y la resistencia.

“No vayamos a olvidarnos de la luz que no está arriba ni tan lejos/sino aquí/por estos lados.”

Lucina somos todos y todas. Lucina, presente ahora y siempre.

15 de agosto de 2020

CAPAS INFINITAS

Por Les cacatúes sobrevuelan La Matanza (*)


Capas infinitas envueltas en películas,

reducimos la distancia entre mirar y dejar

que una mano nos toque.

23 de julio de 2020

TODA UNA VIDA


Por Sol Monestes

Toda una vida rajándole a la pobreza ¿para qué? Toda una vida rompiéndome el lomo ¿para qué? Justo esa noche, cuando por fin mi vida llegaría a la cima, viene a pasarme esto, que ahora les voy a contar.

26 de junio de 2020

TRASNOCHADORES


Por Beatriz Heber


La desolación que domina la imagen resulta familiar en estos días. En medio de la noche ciudadana, de calles desiertas, con negocios antiguos de vidrieras oscuras; el edificio del bar, con un ventanal continuo totalmente vidriado, se proyecta como la proa de un barco y forma esquina. Sobre el techo corre una marquesina con un anuncio de cigarros “Phillies”. Extrañamente no se ve la puerta de entrada. En el local, en una barra continua que replica el ventanal, se encuentran acodados tres trasnochadores, un hombre solitario con traje y sombrero, y una pareja, él también con traje y sombrero, y ella con un vestido entallado rojo.

18 de junio de 2020

OBSERVACIÓN INCAUTA DE UN HOMBRE ESCRIBIENDO


Por Lucas Vera

En la fotografía hay un hombre escribiendo. Se inclina. Parece que le cuesta escribir, porque cuando digo que se inclina me refiero a que lo hace como si su propia letra le fuera extraña o la tarea de la lapicera sobre la hoja lo superara físicamente.

16 de junio de 2020

EL FILÓSOFO


Por Héctor Corti

El profesor Damián Martínez luce impecable en el estrado. Viste un traje azul marino con camisa blanca y corbata celeste. Su largo cabello está prolijamente peinado hacia atrás y atado con una colita. Su voz se escucha con claridad desde el fondo del aula de la Facultad de Ciencias Sociales. La eleva sin que le resulte un esfuerzo adicional para desarrollar la clase de Filosofía. Su fama de buen docente convoca al alumnado. A él lo entusiasma que el salón esté lleno. Y este encuentro no es la excepción. Los estudiantes ocupan desde temprano todos los asientos y una decena, sin lugar, están sentados en el piso a lo largo de los pasillos laterales.

14 de junio de 2020

ESTRELLA FUGAZ


Por María Yacobe

      Cachorros salvajes. Primos de acá y de allá. Primas de allá y de acá. Esos días la vida tiene sabor a helado de fresa o frutilla. De durazno o melocotón según sea en Ramos Mejía o Maspalomas. Buenos Aires o Gran Canaria. La ausencia no pesa. La distancia se pone en pausa y hay travesuras de siesta desafiando las reglas. Cabriolas o vueltas carneros. Hamacas o columpios. Hijas madres. Niñes que vuelven en hijes. Risas que vuelven en otras risas. Manos pajarito agitando el viento. Soplos de mariposa y ojitos cascabel.