22 de marzo de 2020

LUZ


Por Liliana Leiva (*)

"Y sobre todo, mirar con inocencia, como si no pasara nada, lo cual es cierto." Alejandra Pizarnik dejó en su cuerpo y alma de escritora una mirada que singularizó todo lo que la rodeó. Pero, el secreto es que Andrea ya lo sabía, ya lo experimentaba antes de conocer a Alejandra y le sumó una dimensión aún más singular: el ser solidaria, el entender y estar convencida hasta el alma que no hay otres sino todes.

Inmensa mujer, increíble escritora, un ser al que no se le cuelan sombras. Aún en sus "peleas" por lo justo irradiaba luz. Cómo decirle no. Ahora en las enormes redes que supo tejer, hay aprendizajes y necesidad de honrarla con una práctica solidaria y poética que se nos aparece de sólo pensarla, de sólo nombrarla.


Andrea Boquete, Andrea Boq desde el corazón, desde las entrañas, desde la razón, hoy transformades en valientes te abrazamos.
(*) Coordinadora y docente de los talleres de escritura y lectura “Mostrando la hilacha” y “Les cacatues sobrevuelan por La Matanza”.