18 de marzo de 2020

QUÉ SABOR TIENE EL VALLE DE LA LUNA AL ATARDECER?


Por Liliana González

Qué sabor tiene el valle de la luna al atardecer?

Tiene gusto a miel en alguna de sus montañitas, miel y canela…lo
se porque hundí el dedo en una y me lo puse en la lengua…es
suave y un tanto empalagoso el sabor. En cambio en la parte que
llaman el valle pintado que parece una toldería de carpas
redondas, blancas, lilas y castañas, me acerqué despacito y probé
una. Son de leche en polvo con esencia de vainilla y de mora.
Comí hasta hartarme sin que nadie se diera cuenta porque se
trata de un parque Nacional y está prohibido comérselo.
Cuando llegamos a “El hongo”, ya estaba saciada de dulzor y ni
siquiera intenté chuparlo aunque sabía perfectamente que está
todo hecho de crema pastelera.

Qué sonido tiene la noche en los Esteros?

Escuchando la noche en los esteros del Iberá, mis oídos se
llenaron del croar metálico de las ranitas, rítmico y constante,
tlac tlac, tlac tlac, acompañado de zumbidos y musicales alas de
no se que insectos voladores. ¡ Slap! Hacía el agua cada vez que
una rana se zambullía en la laguna y el grito de los pájaros
nocturnos como el biguá rompía de a ratos la monotonía
irritante del canto de los grillos ocultos entre los juncos de la
orilla. La sinfonía de insectos, pájaros y ranas rondaba mi cabeza
sumiéndome en un éxtasis extraño…Sólo el silencioso avance de
los yacarés que surcaban el agua dejando ver apenas sus hocicos
pero luciendo sus ojitos brillantes, me mantuvo alerta, evitando
que me adormeciera en el asiento de la lancha…

Olores que convocan

Me apropié de la mantilla y la escondí en el placard antes que
los demás parientes la reclamaran. Cuando todos se fueron la
olí, la aspiré profundamente hundiéndola en mi cara durante un
tiempo que no sabría precisar. Cuando mi nariz se impregnó de
ese aroma a lavanda y laurel que tanto conocía…se
apareció…invisible pero con toda la fuerza de su presencia…
-¡ Tía! – le dije- estás acá conmigo…
Y la abracé sonriendo.